Sé que todos elogian sus recetas y tratan de cautivar a los lectores con el proceso de cocción. Hay pasteles que son simples, complejos, sabrosos y no muy sabrosos, ¡pero este pastel es una obra maestra! Respeto por quien se le ocurrió. Si, habiéndolo preparado, dices que no te gustó, entonces... pero esto es imposible de decir. A menos que seas un amante de las galletas. Este pastel no está en él. ¡Y otra gran ventaja de este pastel sobre otros es que no necesita ser horneado!
Entonces, espero haberte intrigado.
Para hacer este bizcocho necesitarás para la base:
- Galletas picadas 200 gr.
- Mantequilla (blanda) 100 gr.
- Cacao en polvo - 3-4 cucharadas
Para la crema:
- Queso mascarpone - 250 gr.
- Nata montada 250 gr.
- Azúcar en polvo - 25 gr.
- Coñac - 2-3 cucharadas
- Chocolate negro - 1 barra
Todo se está preparando muy rápido.
Tome una galleta dulce simple y use una licuadora para desmenuzarla. Agrega mantequilla a esta miga y mezcla todo. Cubra el plato redondo desmontable de 24-26 cm de diámetro con papel film o papel de horno. Apisonar la masa en el fondo del molde. Refrigera la base mientras preparas la crema.
Montar la nata y el azúcar glass.
Agrega mascarpone y continúa batiendo.
El mascarpone debe estar a temperatura ambiente, de lo contrario tardará más en batirse, lo que provocará una sobresaturación del relleno con aire y afectará la consistencia del bizcocho.
Coloque la barra de chocolate en agua hirviendo. Espere unos minutos hasta que el chocolate esté líquido. Vierta en la crema en un chorro fino.
Batir por otros 1-2 minutos. Agrega coñac a la crema.
Pon la crema en la base,
espolvorear con cacao encima.
Refrigere por varias horas o déjelo toda la noche.
¡Eso es todo! ¡El pastel está listo!
Buen provecho a todos !!