Hoy prepararé un delicioso desayuno o un refrigerio para llevar, los escolares definitivamente apreciarán ese refrigerio.
Una tortilla de sabor dorado, crujiente por encima y suave por dentro, con queso fundido.
Puedes poner el horno inmediatamente a calentar 180 grados, mientras tanto yo haré la masa.
En 200 gramos de harina agrego 1/2 cucharadita de sal, 1 cucharadita con una pequeña parte de la levadura en polvo (se puede reemplazar con soda, luego 1/2 cucharadita).
También agregaré 1 cucharadita de orégano a la masa, me gusta mucho el sabor.
Froto 100 gramos de queso directamente en la harina en un rallador grueso. Lo revuelvo.
100 gramos de requesón pastoso vierten 200 gramos de kéfir 3.2% de grasa. Con un tenedor muelo requesón con kéfir.
Envío kéfir con requesón a la harina y amaso la masa suave con una espátula.
Sigo amasando con las manos.
El resultado final es una bola de masa pegajosa. No es necesario agregar más harina. Con las manos mojadas esparcí la masa sobre el pergamino. Conseguí un pastel con un diámetro de 24 cm.
Divide el bizcocho en porciones.
Unte con un huevo batido y espolvoree con semillas de sésamo.
Pongo el pastel en pergamino en una bandeja para hornear y lo envío a un horno precalentado a 180 grados durante 20-25 minutos.
¡Aquí hay tal belleza!
Un bizcocho muy aromático y muy sabroso. Los bordes son crujientes, el interior del bizcocho es suave, aireado, con queso derretido estirado.
¡Intenta cocinar, buen provecho!
Ingredientes:
- 200 gr de harina
- 0,5 cucharaditas sal
- 1 cucharadita Levadura en polvo
- 1 cucharadita orégano
- 100 gr de queso
- 100 gr de requesón
- 200 g de kéfir
- huevo - para lubricación
- semillas de sésamo