Ya escribí: cada fiesta tiene su propio gusto en recuerdos. Y lo que escriben: el Año Nuevo huele a mandarinas, por un lado, esto es ciertamente cierto. Pero en cada casa, el Año Nuevo huele diferente de todos modos; después de todo, los platos en la mesa son algo iguales, de alguna manera muy diferentes.
Así que con gusto.
Incluso el sabor del Olivier de Año Nuevo (si aún se está preparando) no se repite. ¿Y qué podemos decir de otros platos?
El mismo pez áspic (“¿Qué asqueroso es tu pez aspic?”, ¿Recuerdas?), Apareció en cada familia en una nueva encarnación.
En nuestro país, por ejemplo, lo cocinaban muy pocas veces, muy inusual, porque a casi todos les gustaba. Y sí, este plato se puede llamar el sabor del "clásico Año Nuevo soviético". No en nuestro país, sino en nuestra familia. Y al hacerlo, diré la verdad perfecta.
Bueno, está bien, para el gusto.
Nosotros tomamos:
- Pescado (blanco) que pesa alrededor de un kilogramo. Es mejor tomar fresco, después de todo, es más sabroso, pero entonces cuáles son las posibilidades. Cuanto más tierna sea la carne de pescado, más sabroso será el plato.
- Raíz de perejil seco - dos cucharadas (cucharadas)
- Una zanahoria
- Una cebolla
- Jugo de limón unas cucharadas
- Un puñado de buenas pasas
- Una cucharada de miel
- Gelatina (la cantidad depende de la cantidad de caldo y del tipo de gelatina que tenga)
- Sal-pimienta al gusto
Pues para decorar las verduras en gelatina, picadas o cocidas.
Como cocinamos
Pelar las zanahorias y las cebollas, cortarlas en trozos grandes, llenarlas de agua y ponerlas todas al fuego. Cocinamos durante unos diez minutos, durante este tiempo cocinamos pescado.
Lo limpiamos, lo destripamos, le quitamos la cabeza (si el pescado está entero) y lo cortamos en porciones.
Ponemos el pescado en el caldo de verduras, reduciendo el fuego para que el brebaje no hierva como en un caldero de brujas. Sal, agregue especias, cocine durante unos 7-8 minutos.
Mientras el pescado está hirviendo, remojar la gelatina, enjuagar las pasas, rizarlo con 100 ml de agua y disolver en esta una cucharada de miel, cocinar las pasas durante unos 6 minutos.
Ahora ponemos el pescado en un plato, sacamos las verduras del caldo o lo filtramos y comenzamos a hervir el caldo. Necesitamos dos tercios de él. Entonces el sabor será rico.
Cuando suceda este milagro, mezcle gelatina y caldo de miel y pasas en el caldo (no me gusta cuando se agregan pasas, así que las quito), y también unas cucharadas de jugo de limón. Si lo reemplaza con jugo de lima y agrega un poco de salsa de pescado y jengibre, habrá una especie de opción panasiática (pero no para todos).
Colocamos el pescado en el fondo del molde, lo decoramos (si existe tal deseo y oportunidad) y lo llenamos con el caldo preparado para gelificar.
A continuación, en el refrigerador, bueno, y luego, ¡buen provecho!