¿Cocinaste el hígado, pero resultó duro y no sabroso? No te apresures a tirarlo, te diré cómo "guardarlo". Saldrá muy sabroso, ¡te lo aseguro!
No profundicemos en las razones por las que el hígado resulta difícil. Puede haber muchas razones: compró una pieza de baja calidad (la mayoría de las veces congelada), no la cocinó correctamente, la sobreexpuso en la estufa, etc. Hablaremos de esto en otro momento.
Tomemos una situación en la que el hígado ya está cocido. Lo probaste y te diste cuenta de que es duro, como un lenguado, y realmente no quieres comértelo. Yo también tengo este tipo de situaciones, aunque tengo mucha experiencia en la cocina.
¿Qué estoy haciendo? ¡No lo tiro de ninguna manera! Y con eso hago un plato completamente diferente.
Entonces, tomemos el hígado frito. Si lo frió, por ejemplo, con cebollas, también tomamos cebollas. Escurre el aceite vegetal en el que se frió el hígado, no lo necesitamos.
Pero necesitamos un trozo de mantequilla (ablandada), agregarlo al hígado e interrumpir todo junto con una licuadora. Resulta un paté delicioso y delicado.
Agregue especias, hierbas, zanahorias hervidas si lo desea. Resulta muy sabroso, untar sobre pan o tortitas y comer.
Almacenamos dicho paté en el refrigerador en un frasco de vidrio con tapa hermética. Vida útil: 3 días, no más. Buen provecho, queridos amigos!
Si el artículo te resultó útil, dale me gusta. Suscríbete también a mi canal para no perderlo y no perderte nuevas recetas. ¡Gracias!