Ingredientes: Hojaldre, Proteína, Yema, Azúcar, Agua, Zumo de limón
Metodo de cocinar:
Hacemos crema proteica. Separe con mucho cuidado las claras de las yemas para que no entre ni una gota de yema. La crema debe prepararse con almíbar hirviendo. Para hacer esto, vierta agua en un balde pequeño y agregue azúcar. Poner todo al fuego y llevar a ebullición.
Paralelamente, vierta las claras de huevo en un recipiente para montar y encienda la batidora a la máxima potencia. Batir las claras de huevo durante unos minutos hasta que quede esponjoso.
Hervir el jarabe a una temperatura de 120 grados. Si no tiene un termómetro de cocina, deje caer una gota de jarabe de azúcar en agua fría. Si puede sacar una bola de esta gota, entonces el jarabe está listo. Si no, entonces cocina más.
Si desea agregar un poco de acidez al sabor de la crema terminada, agregue un par de pizcas de ácido cítrico al jarabe. Suavizará un poco la dulzura de la crema.
Durante el batido, la nata se volverá muy estable y brillante. La crema terminada mantiene su forma perfectamente. Retiramos la crema terminada en el refrigerador.
Luego, sin dejar de batir, vierte el almíbar hirviendo en las claras de huevo en un hilo fino y sigue batiendo la nata unos minutos más para que empiece a enfriarse un poco. De esta forma, las proteínas se elaborarán con almíbar y se tratarán térmicamente.
Luego retiramos nuestros tubos del papel pergamino y los rellenamos con crema utilizando una manga pastelera. Buen provecho 🤗.
Mientras se enfría la nata vamos a hacer la masa. Cortamos la capa de masa en tiras (de unos 2 cm de ancho), la estiramos. Enrollamos nuestras tiras en un cono, engrasamos con yemas y enviamos al horno, temperatura 170 ° durante 15-20 minutos.