Recuerde, en la caricatura "Pequeño diablo con una cola esponjosa" había una frase así:
- Pierna de cordero, ¡qué querido eres para nosotros!
Entonces, propongo hoy reformularlo, reemplazar el cordero por el cerdo. Será caro para nuestro estómago y muy asequible para nuestra billetera. Porque el nudillo no vale la pena en absoluto.
Y cocinarlo deliciosamente, hay muchas formas. Hoy es uno de ellos.
Nosotros tomamos:
- Un par de nudillos de cerdo pequeños (o uno, según su apetito)
- Un par de hojas de laurel
- Una cucharada de bayas de enebro (lo más pequeña posible)
- Una cucharadita de granos de pimienta
- Cebolla
- Comino y sal al gusto
Como cocinamos:
Y aquí está lo más hermoso. Cocinar tal pierna es tan fácil como pelar peras.
Tomamos una cacerola, echamos en ella tanta agua como cubran nuestras piernas.
Echamos enebro, pimiento, cebolla justo en las escamas. Llevar a ebullición y enviar las piernas a agua hirviendo. Cocine durante una hora y media a fuego lento para que el agua no hierva.
Antes de que acabe la hora y media, echa la hoja de laurel.
Sacamos los nudillos del caldo, dejamos que se enfríen un poco. cortar la piel en forma transversal, frotar con sal y semillas de alcaravea.
Los enviamos a la rejilla en el horno, durante otra hora y media a una temperatura de 200 grados. Obtenemos una pierna tierna y sabrosa ...
¡Deleite!
¡Buen provecho!