El calabacín a mediados del verano se convierte en el habitante más terrible de las camas. si al comienzo de la temporada cálida nos regocijamos con los primeros calabacines jóvenes, luego de un mes, todos los domésticos comienzan a aullarlos.
La fertilidad del calabacín da miedo. Puedes comerlos para el desayuno, el almuerzo y la cena, encurtidos, sal e incluso hacer mermelada con ellos, y no hay menos frutas en los arbustos. por el contrario... Calabacín yace en las camas, ganando fuerza y convirtiéndose gradualmente en monstruos, que es una pena tirar, pero adjuntar, casi imposible. Habiendo escuchado la pregunta "no necesitas calabacín", conocidos, sin dudarlo, intentan salir corriendo, y si calabacín como regalos para aparecer en su puerta, luego lo entiendes de inmediato: el calabacín aquí no es en absoluto contento.
Bueno, este soy yo, también algo distraído del tema. Y si vuelves a cocinar, entonces... ¡Tienes que deshacerte del calabacín!
Además, puedes cocinar mucho delicioso con ellos. Los panqueques banales de ellos están aburridos, ¡así que hagamos originales!
Nosotros tomamos:
- Calabacín: necesitamos unos cuatrocientos gramos de pulpa;
- Dos huevos grandes;
- Doscientos gramos de ricotta (no tires tus pantuflas, las hay en cualquier supermercado hace mucho tiempo);
- Cien gramos de buen queso duro (lo frotaremos);
- Aproximadamente 5-6 cucharadas de harina;
- Un poco de polvo de hornear (puedes escribir en la punta de un cuchillo, pero de hecho necesitas más, y la cantidad tendrá que calcularse en base al peso de la harina utilizada, las proporciones suelen estar en una bolsa con levadura en polvo hay);
- Sal al gusto;
- Aceite para freír.
Como cocinamos:
Limpiamos los calabacines y los frotamos con un rallador grueso. Exprimir ligeramente, mezclar con huevo batido, sal.
Agregue ricotta a esta mezcla y revuelva bien. A continuación, agregue el queso duro rallado, agregue harina y levadura en polvo; nos aseguramos de que la consistencia de la masa no sea demasiado espesa.
Sal y fríe como tortitas de calabacín normales.
El único pero: es mejor servirlos no con crema agria, como estamos acostumbrados a comer panqueques, sino con una ensalada de tomates y hierbas. Debido a la presencia de queso en los panqueques, esta es la combinación perfecta