A pesar de que la temperatura fuera de la ventana parece estar aumentando a las tasas promedio de verano, todavía quieres algo sabroso y horneado (estas son las rarezas). Además, es deseable que haya menos alboroto con este sabroso y que el sabor de este sabroso sea mejor. Y casi relleno. Y, aquí, paradójicamente, no quieres algo dulce.
¿Qué hay de las tortillas, pero no solo tortillas, sino así, con un toque y a la pizza (aunque en realidad no se parece a una pizza?).
Nosotros tomamos:
- 300 gramos de harina de trigo;
- 150 gramos de harina de centeno;
- Levadura: por la masa de harina, si una bolsa de levadura seca es para 500 gramos de harina, entonces puede entera, o la mitad de lo que está diseñado para un kilogramo)
- 2-2,5 cucharaditas de sal (plana);
- Una cucharadita de azúcar;
- 250-300 mililitros de agua tibia, preferiblemente trescientos a la vez, en todo caso, es más fácil batir la masa líquida con harina;
- 100-150 gramos de queso (cualquier queso, incluso duro, incluso cremoso, incluso cuajado);
- Un manojo de cebollas verdes;
- Cien gramos de carnes ahumadas.
Como cocinamos:
Diluimos la levadura con azúcar y una pequeña cantidad de harina en todo el volumen de agua tibia y dejamos que se disperse. Cuando se divierten mucho y se va la espuma, mezclamos harina -tanto de trigo como de centeno a la vez- y sal en el líquido, revolvemos bien y dejamos que suba.
Deje que la masa suba como de costumbre, dos veces, luego córtela en trozos pequeños y forme pasteles. A quien le guste lo redondo, a quien le guste lo alargado, aquí por tu gusto impecable.
Espolvoree cada pastel con queso duro rallado o engrase con crema o requesón, agregue carne ahumada finamente picada encima y espolvoree con cebollas verdes picadas.
Damos un poco de distancia para que se levanten las tortas.
Enviamos al horno a 160-180 grados durante 15-20 minutos.
¡Buen provecho!