Se puede servir como guarnición o incluso como algo independiente, con una salsa cremosa o de mantequilla.
Bueno, sobre la salsa cremosa o de mantequilla, esto, por supuesto, ya es mi sugerencia. De hecho, tanto la salsa de crema agria como la salsa a base de mayonesa servirán, lo que sea. La mejor parte es que las patatas preparadas de esta forma son realmente muy sabrosas e inusuales.
E inusual significa no aburrido.
Además, esto no es papas hervidas, ni puré de papas, ni horneadas.
En general, tomamos:
La papa en sí, directamente, preferiblemente no muy grande, porque es mejor cocinarla entera. Es mejor elegir una papa de la variedad que no se quede piedra después de la cocción y, al mismo tiempo, no se deshaga por completo en sus componentes. Tampoco es necesario limpiarlo, así que observe el grosor de la piel.
Mantequilla: vegetales y mantequilla.
Sal y hierbas frescas al gusto, se puede usar ajo.
Como cocinamos:
Lavamos bien las patatas con un cepillo y las mandamos a cocer en una pequeña cantidad de agua hasta que estén casi cocidas. Durante la cocción, puedes salarlo, pero no veo mucho sentido, todavía tienes que salarlo más tarde.
Cuando las patatas estén hervidas calentamos el horno a 220 grados, cubrimos la bandeja de horno con pergamino y la repasamos con un pincel con aceite. En general, aquí es recomendable rociarlo con aceite, pero no puede encontrar aerosoles de aceite a la venta en las tiendas comunes, y hacerlo usted mismo desde el rociador en casa es un número podrido, lo intenté, no sale nada bueno.
Ponemos papas en el pergamino y luego las trituramos. No mucho, para no arrastrarse por completo, solo presione con una cuchara, aplanándolo.
Espolvorea las patatas con hierbas y cúbrelas bien con aceite, por primera vez con aceite vegetal. Enviamos al horno.
Pasados 15-20 minutos lo sacamos, lo cubrimos con mantequilla o ponemos un pedacito de mantequilla sobre cada papa "ablandada".
Lo volvemos a enviar al horno. Ahora las papas deben pasar diez minutos en el horno; para ese momento, si el calentamiento es bueno, obtendrá una corteza crujiente.
Lo conseguimos y... ¡buen provecho!