El queso es un producto valioso que contiene proteínas, calcio y grasas. El producto también contiene zinc, vitaminas, ácidos grasos poliinsaturados Omega-3. Sin embargo, algunas personas no deben incluir queso en su dieta.
Por ejemplo, si es intolerante a la lactosa, como resultado, comer queso puede causarle hinchazón y problemas digestivos.
También es posible la alergia a la caseína. Esta es la proteína de la leche que se encuentra en cualquier queso. En este caso, incluso un pequeño trozo de queso puede ser peligroso. La intolerancia individual también puede ser causada por otros componentes: aditivos, colorantes, potenciadores del sabor.
Consideremos con más detalle qué variedades están contraindicadas para quién. Esta información le ayudará a evitar problemas de salud.
Quesos azules
Sobre todo prohibiciones directamente sobre quesos con moho. Según los médicos, no deben consumirse durante el embarazo, la lactancia, así como aquellos que tienen problemas con el tracto gastrointestinal, los niños menores de 5 años.
El peligro es que esos alimentos pueden liberar toxinas. Además, el queso azul puede causar listeriosis, una infección causada por la bacteria listeria.
Por ejemplo, durante el embarazo, las bacterias pueden infectar al feto, lo que provocará un aborto o provocará anomalías en su desarrollo.
Quesos en escabeche y picantes
Según los nutricionistas, los quesos madurados en salmuera también deben consumirse en cantidades limitadas, por ejemplo, queso feta, suluguni.
La tasa permitida es de 40 a 50 g por día.
Las personas que sufren de alergias, asma o tienen problemas con el sistema cardiovascular no deben exceder la norma y consumir estos quesos todos los días.
Quesos grasos y maduros
El queso contiene grasas saturadas. Durante mucho tiempo se consideraron peligrosos para el cuerpo, ya que tales sustancias pueden causar un aumento en los niveles de colesterol, lo que contribuye al desarrollo de enfermedades cardíacas y vasculares.
Pero estudios recientes indican que estas sustancias, cuando se derivan de productos lácteos, son menos dañinas.
Según una investigación realizada por científicos de la Universidad de Limerick (Irlanda), los productos lácteos no afectan el funcionamiento del corazón o, por el contrario, tienen un efecto positivo.
Por lo tanto, los quesos maduros, como el parmesano, son buenos para los vasos sanguíneos, ayudan a reducir la presión arterial, pero solo si consume al menos 50 g al día.
Pero los nutricionistas tienen prisa por recordar que el queso es un producto muy alto en calorías.
Por tanto, es necesario limitar su consumo a quienes padecen kilos de más. Por ejemplo, agregando solo 30 g de "exceso de queso" a su propia norma, puede ganar al menos 3 kg por año.
Quesos procesados
La mayoría de los quesos procesados modernos son los llamados productos de queso. Contiene muchos aditivos y grasas vegetales. Por tanto, conviene abandonar por completo su uso, sustituyéndolos por quesos naturales.
Artículos más interesantes:
- Qué alimentos y bebidas deben desecharse después de 50 años
- 8 alimentos que conducen a la demencia
- Las salchichas y los embutidos son asesinos lentos
Si te gustó el artículo, dale me gusta (¡el autor estará muy contento!) Y guárdalo en las redes sociales.
Todos los artículos y recetas del autor se pueden encontrar en el sitio web:https://vilkin.pro
¡Ven a visitarnos, leer, comentar, cocinar y compartir tus resultados!
Toda inspiración culinaria :)
¡Tu amigo y ayudante, Vilkin!