El bacalao es otro pescado que muchas personas tratan con prejuicios. Dicen, no para los suaves estómagos aristocráticos, esto es en primer lugar. En segundo lugar, no tiene sabor, se considera seco.
Sí, el bacalao puede estar un poco seco. ¡Pero eso no es una desventaja en absoluto! La carne seca de bacalao se puede convertir en una virtud, porque te permite usar productos como acompañamiento que aportan un nuevo sabor y añaden suavidad (y un poco de grasa).
Esta versión de bacalao debajo de la corteza es simplemente "de esta ópera"
Nosotros tomamos:
- 4 filetes de bacalao
- 4 tiras de tocino (puede necesitar más dependiendo del ancho)
- 1 manojo pequeño de perejil
- 1 manojo pequeño de eneldo
- 1 cucharada de mostaza
- 100 gramos de pan rallado
- 100 gramos de mantequilla
- Sal y pimienta para probar
Como cocinamos:
Saque el aceite del refrigerador de antemano; debe volverse muy suave.
Seque el bacalao con una toalla de papel, engrase con mostaza, sal y pimienta cada pieza y luego envuelva cada pieza por separado en tocino.
Picar fina y finamente el eneldo y el perejil, mezclar con la mantequilla blanda y el pan rallado, añadir un poco de sal.
Lo ponemos en una hoja cubierta con pergamino y lo enviamos al horno a 180 grados hasta que aparezca una costra crujiente.
¡Buen provecho!